Billy Mitchell ha mantenido intacto su record de la mítica recreativa Donkey Kong la friolera de 20 años. Además fue catalogado como el mejor jugador de recreativas de su época. Por otro lado, tenemos a un ejemplar padre de familia llamado Steve Wiebe que fue despedido de su trabajo como ingeniero. Apocado y sin saber qué hacer decide intentar batir el record de Billy, para ello, se pasa horas y horas delante de su recreativa de Donkey Kong en el garage familiar. Para batir el record la partida ha de ser grabada y enviada a Twin Galaxies, la compañía que contabiliza estos datos de forma oficial. Uno de sus jefes es Walter Day, árbitro de videojuegos.
El mérito de este documental es desarrollar y llevar a buen puerto una idea tan sencilla como original. Seth Gordon graba el día a día de cada uno de los personajes mostrándonos su personalidad, sus logros y su visión sobre la vida, las personas que los rodean, las fricadas que envuelven a este mundillo de los videojuegos clásicos, etc. Y consigue reunir todos los elementos principales de un mítico arcade: un villano poderoso que denosta y menosprecia a su rival, un héroe que aun no ha encontrado su lugar en el mundo, acción a raudales y una historia emotiva de por medio.
El elenco de personajes secundarios es brutal: un árbitro de videojuegos que arbitra partidas en directo(con movimientos físicos para marcar las faltas o trampas cometidas, como si fuera un árbitro de fútbol), friquis de los míticos arcade, una señora de 80 años que sustenta el record en otro arcade clásico...
En la fotografía podéis ver al árbitro de videojuegos mirando un partida de Steve.
jueves, 11 de febrero de 2010
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